Los hombres son conocidos comúnmente por su fuerza, liderazgo, estabilidad, e inteligencia. Ellos son parte del diseño de la creación y son únicos e irremplazables. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lleno de dones y talentos. En esta oportunidad queremos compartir contigo 10 razones por las cuales trabajar con ellos en el campo misionero es increíble.
En nuestro campus contamos con el privilegio de tener grandes líderes hombres. Desarrollando distintos roles, podrás verlos en nuestros salones de clases enseñando, dirigiendo algún proyecto nuevo, hablando con las autoridades de nuestra ciudad o entrenando a nuestros estudiantes. Sin duda los hombres poseen este don único de guiar y dirigir a otros.
El hombre está llamado para ser un reflejo del carácter de Dios en todo, ya sea en el gobierno, artes, tecnología, deportes, familia, iglesia o cualquier otra esfera de la sociedad. El hombre está llamado a co-crear, y traer orden, belleza y abundancia a este mundo. ¡Esto es un punto clave en misiones!
Es increíble ver la sabiduría y la inteligencia que Dios les ha dado. Ya sea generando planes o visualizando nuevos proyectos, los hombres han sido elegidos para innovar con instrucciones divinas.
Nos encanta ver que los hombres pueden ver a la manera de Dios. Ellos son rápidos para amar lo que Dios ama, están dispuestos a llegar a un pueblo o ciudad lejana, todo por amor y por dar a conocer a quien les ha llamado. Ellos conquistarán lugares, construirán casas, repartirán Biblias, negociarán propiedades, y predicaran el evangelio con fuerza y poder porque son seguros y obedientes a lo que Dios ha dicho de ellos.
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:18-20
Cuánto agradecemos su fuerza, ¡y no solo física! También agradecemos su fuerza interior que les permite mantenerse firmes a sus sueños, sobrepasando sus miedos y actuando con valentía y temor a Dios. Claro, por supuesto que son muy buenos con cosas pesadas, pero su fuerza principal viene de adentro, de su intimidad y de su comunión con Dios.
Tenemos familias hermosas, con padres y esposos ejemplares dependientes del Espíritu Santo, dispuestos a moverse según la guía de la voz de Dios. Están dispuestos a confiar en todo momento, rindiendo, alabando y recibiendo la instrucción de Dios, y siempre listos para compartir una palabra de ánimo a nuestra comunidad.
Si lo dicen, ¡Lo harán! Y ese es su diseño original -- ser leales reflejando así la imagen de Dios. Son leales a su compromiso con Dios y con los hombres.
Esta es una de las cosas que más disfrutamos en nuestra base -- hombres visionarios y productivos, buenos escuchando y grandes amigos. Nos encanta ver a los hombres disfrutando de sus pláticas de pasillos, en sus partidas de fútbol o Fifa, cocinando, construyendo, haciendo cualquier chiste o sencillamente demostrando con su presencia que Dios está a cargo y que todo estará bien.
Es por ello Dios les ha confiado muchísimas cosas para llevar a cabo sus sueños en la tierra. Simplemente porque Dios cree en su creación, por ello les ha dado asignaciones específicas en la tierra. La palabra de Dios menciona:
“Mira, en este día te he constituido sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y desmenuzar, para arruinar y destruir, para edificar y plantar”. Jeremías 1:10
Que gran labor y responsabilidad cumplida por los hombres en la tierra. Sin duda trabajar junto a ellos es increíble, ver y compartir su misma pasión es un privilegio.
Y por ultimo...
En un mundo fracturado, se necesitan de modelos sanos que restauren la paternidad en la sociedad y la autoridad en los hogares. Hombres llamados a tener encendido el altar de adoración en sus corazones y en los que les rodean de día y de noche. Indiscutiblemente Dios creó todas las cosas perfectamente, dando lugar a hombres, mujeres, jóvenes, y niños para traer transformación. Tu hombre que lees esto, nuestra oración para ti es esto: “No tengas miedo ni desmayes. Confía en Él señor tu Dios, porque ÉL estará contigo a donde quiera que vayas.” Josué 1:9
Únete al trabajo misionero y no dudes de compartir las grandiosas cosas que Dios ha depositado en ti
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