5 consejos para sobrevivir al aislamiento

Debido a la pandemia y lo que está sucediendo globalmente, puede que el estar en aislamiento ocasione estrés o ansiedad. Tal vez es el pensar en nuestros estudios, o aquellos planes que ahora están en pausa. Quizás puede ser el bienestar de tus amigos o familiares, o solo el pensar el qué hacer con tu vida. ¡Wow! Tomemos un gran respiro hasta aquí — son tantas las cosas que pueden causar que nuestra estabilidad emocional y mental cambien tanto, al punto de que a veces quisiéramos tener todos esos pensamientos abrumantes lo más lejos posible de nuestra atención.

Pero ¡ánimo! Este tiempo es una gran oportunidad para poner en práctica todo lo que absorbiste en tu EDE (y si no la has hecho aún, revisa más información aquí), pero sin duda este es un tiempo de fortalecerse, cultivar relaciones y amar a nuestra familia. ¡Tómalo como una mini-cruzada! O como esos grandes viajes de aventura. Aquí te mostramos algunos pasos para hacerlo…

1. Fortalece tu tiempo con Dios

“Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Lucas 6:45

Solo en Dios está el amor — ÉL ES AMOR. Recuerda no puedes dar algo que no has recibido. Busca la presencia de Dios en tu vida, deja que Él llene hasta lo más profundo de tu corazón con Su amor, Su palabra, y Su verdad. Toma tiempo e invierte en tu corazón. Permite que Jesús lo limpie y lo llene, lee Su palabra y así Él estará continuamente en tu boca.

2. Procesa cada emoción con Él

En tus alegrías, tristezas, y enojos del día, y pregúntate ¿qué haría Jesús Ármate de toda la disposición para estudiar la relación que Jesús tenía con Su Padre y como Él reaccionaba a sus emociones. Eso te dará una guía para responder a tus emociones en tu día a día.

3. Pide gracia para ver a los demás como Dios los ve

“Soportándose los unos a los otros y perdonándose los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro. De la manera que el Señor los perdonó, así también háganlo ustedes”. Colosenses 3:13

Dios nos ama con amor infinito y nos ha dado de Su gracia, así que pídele a
Dios que te ayude a ver con sus ojos a las personas que están contigo. Todos
estamos en un proceso — recuerda que no somos producto terminado. Si tu familia es Cristiana, recuerda que ellos también gozan de la gracia de Dios y han sido perdonados a pesar de que fallen una y otra vez. Y si no lo son, muéstrales a Jesús y que Su gracia sobreabunde en ti de tal manera que “contagies” a los demás y ellos quieran lo que tú ya tienes. Refleja el carácter de Dios como un espejo (2 Corintios 3:18). Pero también pide a Dios por gracia para verte a ti mismo como Él te ve, confiando en que Él comenzó una buena obra en ti.

4. Sé intencional

“Que la palabra de ustedes sea siempre agradable, sazonada con sal, para que sepan cómo les conviene responder a cada uno. Colosenses 4:6”

Piensa que las demás personas también necesitan que los entiendan y los
amen a su manera, así que este es un buen momento para poner en práctica los lenguajes del amor (si no sabes cuales son, ve corriendo a internet a buscarlos, ¡son clave en las relaciones interpersonales!). Descubre cuál es el lenguaje de cada miembro de tu familia, amigos, o vecinos, y háblalo. Sé un
ejemplo para ellos. Nuestra familia siempre será nuestro punto base para
hacer misiones, entonces hay que aprovechar cada instante para mostrar que también puedes ser sal y luz en medio de personas “tan conocidas” como ellos. ¡Será una gran aventura! Te compartimos algunas ideas… Que tus palabras sean dulces, afirma a los que amas, haz actos de servicio, ama sin palabras, o regala sonrisas, pinturas, y canciones. Dios te ha dotado de talentos asombrosos, ¡seguro por allí tienes algo que puedas regalar u ofrecer! Toma tiempo para descubrir qué les gusta a las personas cercanas a ti. Te sorprendería lo mucho que puedes aprender de cada uno, y ¡que la creatividad te acompañe!

5. Medita en lo bueno

En Filipenses 4:8, el apóstol Pablo nos dice: “hermanos, piensen en todo lo
verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza”.

Este es un gran ánimo para pensar en y como Jesús. Este es un tiempo para confiar en que Dios está contigo, confiar en que lo mejor de Dios está por venir.

Finalmente no permitas que el aislamiento te prive de hacer sentir cerca a las personas que aprecias. No dejes de crecer en fortalecerte físicamente, mentalmente, y espiritualmente, porque: ¡Dios siempre tiene más! Aún hay un futuro esperanzador con Jesús. ¿Estás listo para caminar en eso?

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