Por qué debería importarte el cómo terminar con la pobreza bíblica

Al crecer en una familia cristiana, tuve la bendición de recibir instrucción diaria de la Biblia. Sin embargo, desde entonces aprendí que no todos los que tienen acceso a la palabra de Dios son conscientes del valor y la importancia de la misma. Peor aún, ¡incluso hay personas que no tienen acceso a una Biblia en su propio idioma!

Aquí en JUCUM Mazatlán a través de nuestro ministerio “Biblias para México”, distribuimos la Biblia de puerta en puerta. Nuestro objetivo es colocar una Biblia gratuita en cada hogar de la ciudad para que cada persona pueda comprender el valor y la importancia de la misma en sus propias vidas, lo que los llevará a una relación personal con Jesucristo.

Esto no es solo para nosotros aquí en Mazatlán; simplemente estamos trabajando para establecer el estándar para todo México al convertirnos en la primera ciudad del país donde cada hogar tiene una Biblia. A continuación, encontrarás información sobre por qué y cómo planeamos lograr esto.

¿Qué es la “pobreza bíblica”?

La pobreza bíblica es un término que se usa para describir 3 tragedias en el mundo. Primero, describe a personas que no tienen acceso a la Biblia en su propio idioma. Esto se relaciona con México porque, sorprendentemente, se hablan 68 idiomas aquí. No todos tienen una traducción de la Biblia.

A continuación, algunas personas no poseen una Biblia porque no tienen suficiente dinero para comprar una, no se dan cuenta de que es gratis (en línea) o no creen que sea para "gente común" (sólo sacerdotes o “personas santas").

Finalmente, muchas personas no comprenden el valor de la Palabra de Dios. A veces es necesario mostrarles a estas personas que es valioso tomarse el tiempo de ir a su puerta y entregarles una Biblia.

Por qué todos deberían tener acceso a la Biblia

Creemos que la Palabra de Dios es transformadora por naturaleza y planta una semilla que produce una cosecha en el momento adecuado. Estas semillas no están destinadas al suelo físico, sino que están destinadas a ser plantadas en el suelo de los corazones humanos. Como Dios habló por medio del profeta Isaías, la Palabra de Dios es como agua para nuestras almas:

Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. [Isaías 55:10-11, RVR1960]

De acuerdo con este pasaje, Dios quiere que sepamos que así como los cultivos y las plantas físicas necesitan lluvia, también nosotros necesitamos la Palabra de Dios. Esta palabra riega los campos espirituales de la tierra: nuestras almas, sedientas de la vida verdadera que solo se encuentra en el Señor.

Creemos que estamos "regando" la comunidad cuando distribuimos Biblias, y como Dios ha prometido, sabemos que esto producirá una comunidad floreciente llena de la evidencia de la instrucción vivificante de Dios. Cuando las personas reciben la Palabra de Dios y responden a ella, las almas renovadas son un resultado natural.

Es nuestra oración que Dios cree un hambre de verdad y que se dé cuenta de que la Biblia no está destinada a ser un libro religioso en exhibición en una iglesia. Queremos que la gente sepa que estas palabras son palabras de vida y son útiles para la instrucción en la vida diaria.

Por qué debería importarte

Desde que comenzamos Biblias para México hace 5 años, hemos distribuido Biblias gratuitas a más del 43% de la ciudad. En el momento de esta publicación, aún tenemos 69,000 hogares más para alcanzar.

Nuestros corazones están agobiados porque hay personas en el mundo que no tienen una copia de la Palabra de Dios, o al menos nunca han entendido su valor en sus vidas personales. Muchos de nosotros tenemos la bendición de tener una Biblia en nuestro propio idioma, incluso a veces con múltiples traducciones. ¿Te imaginas lo que sería no haber tenido nunca acceso a tu propia copia de la palabra de Dios?

Mucha gente piensa que la Biblia es solo un "libro sagrado" que no debe ser leído por la gente común. Pero cuando les damos una Biblia y les decimos, "aquí, tomen esto, es un mensaje gratuito de Dios para ustedes", a menudo se sorprenden y responden: "¿Gratis y para mí? ¿De verdad?".

Nuestro proceso de distribución de la Biblia

El proceso es simple. Todos se reúnen justo afuera de nuestro campus vestidos con pantalones cortos y tenis, botellas de agua y protector solar en la mano, listos para caminar por las calles. Los líderes del ministerio dan una descripción general de a dónde irá cada equipo y comenzarán a dividir el grupo en equipos más pequeños. Llenamos nuestras mochilas con tantas Biblias que podamos caber ya que se nos asignan diferentes secciones de la ciudad para su distribución. Finalmente, subimos a las camionetas que nos llevan a los distintos vecindarios asignados.

Una vez que llegamos a nuestros vecindarios asignados, vamos de puerta en puerta entregando Biblias. Cada vez que podemos dar una, colocamos una calcomanía en la casa para mostrar que ya hemos entregado una Biblia allí. Por último, celebramos que hay un hogar más que tiene una copia de la Palabra de Dios.

Nuestros equipos están llenos de personas de diferentes orígenes. Algunos son voluntarios, personal y estudiantes, todos de diferentes iglesias y naciones. Todos tenemos un objetivo principal: acabar con la pobreza bíblica en Mazatlán, México y mas allá.

Un testimonio

Una vez escuchamos la historia de un niño que le había estado pidiendo a su mamá que le comprara una Biblia. Su mamá no quería comprar una porque no quería gastar el dinero, ni creía en Dios.

Un día le dijo a su hijo: "Si quieres una Biblia, ¿por qué no le pides a Dios que te dé una?" Entonces su hijo oró. Poco sabía ella que al día siguiente uno de nuestros equipos llamaría a su puerta, con una Biblia gratis en la mano.

El niño abrió la puerta y recibió el regalo que había estado pidiendo a Dios: ¡su propia Biblia! Inmediatamente se llenó de alegría y comenzó a gritar: “¡Mamá! ¡Mamá! ¡Me dieron una Biblia!” ¿No es Dios bueno? Le encanta responder a las oraciones de sus hijos.

Qué puedes hacer para ayudar

Hay 4 formas principales en las que puedes ayudarnos a poner fin a la pobreza bíblica ahora.

Primero, puedes ofrecer tu tiempo como voluntario y/o traer un equipo para distribuir Biblias en Mazatlán por cualquier cantidad de tiempo (semana, mes, etc.)

Segundo, puedes apoyar financieramente nuestro ministerio Biblias para México para que podamos continuar dando Biblias gratis a todos los hogares de nuestra ciudad. Haz una donación aquí.

En tercer lugar, puedes crear conciencia sobre la necesidad de traducir y distribuir la Biblia, compartiendo con las personas de tu iglesia y comunidad cómo pueden participar.

Por último, puedes orar para que Dios avance y multiplique los recursos necesarios para seguir asegurando que todos tengan acceso a la Palabra de Dios en su lengua materna. Puedes consultar nuestro ministerio Biblias para México en Instagram y Facebook.

Por qué deberías considerar ser voluntario

Muchas veces oramos para que el evangelio se extienda por las naciones del mundo, pero a veces no nos damos cuenta de que el plan maestro de Dios es enviar misioneros a la Gran Comisión. Creemos en capacitar, equipar y enviar personas llamadas a llevar el mensaje del evangelio de salvación hasta los confines de la tierra.

Quizás hayas sentido que Dios te llama a la obra misional. ¿Has considerado alguna vez que podrías ser la respuesta a tu propia oración? A menudo, terminamos esperando que “alguien más” actúe cuando en realidad somos igual de capaces.

¿Serás tú el indicado? ¿Serás ese “alguien” que tome la iniciativa para ayudar a acabar con la pobreza bíblica ahora?

Mirando hacia el futuro

No solo estamos decididos a distribuir Biblias. También queremos crear hambre por la Palabra de Dios (la verdad) en nuestra comunidad. Es por eso que hemos comenzado a leer la Biblia en voz alta en espacios públicos como parques y plazas, y después sigue un tiempo de discusión abierta con quienes escucharon lo que dice la Biblia.

Nuestro objetivo para el 2021 es leer la Biblia públicamente en 100 lugares diferentes de la ciudad. Creemos que al repartir Biblias y leerlas en voz alta en público, iniciaremos un hambre previamente desconocida en toda nuestra ciudad. Luego, a medida que este proyecto crezca, podremos ayudar a otras ciudades y naciones a hacer lo mismo.

Conclusión

Nuestra misión en JUCUM es conocer a Dios y darlo a conocer. Hay muchas formas diferentes en que podemos avanzar en esta misión, pero uno de los primeros pasos es asegurarnos de que todos los seres humanos del planeta tengan acceso a la Palabra de Dios en su propio idioma.

Queremos que cada individuo tenga la oportunidad de estar saturado de las verdades de Dios. Biblias para México es una parte importante de este proceso, y tenemos el privilegio de ser parte de Terminar con la Pobreza Bíblica Ahora. ¿Te unirás a nosotros para hacer la diferencia?